El término Employee Experience engloba desde la primera toma de contacto del candidato con la empresa hasta que sale de ella. Es la percepción que tiene el trabajador de su vivencia en esa organización; su experiencia como empleado.
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Las expectativas que tienen después de haber sido contratadas, el clima laboral, la opción de seguir formándose y ascender, oportunidades de conciliación, sentirse escuchados en el desarrollo de trabajo… Son muchos los factores que influyen a la hora de forjar la experiencia del empleado con una empresa.
En un momento clave dentro de la digitalización, es el capital humano el que puede hacernos destacar de la competencia y mejorar nuestra productividad. Y el Employee Experience (término inglés, abreviado como EX) es fundamental a la hora de contar con una plantilla motivada, con talento y comprometida con los objetivos de la empresa.
Por eso cada vez más organizaciones se preocupan por gestionar la experiencia del empleado y mejorar la percepción que tienen de su puesto de trabajo y de la compañía como marca empleadora (employer branding), así como de apostar por un liderazgo consciente.
Descubre en este artículo ejemplos de employee experience que puedes aplicar en tu empresa en cada fase por la que pasa un empleado: contratación, incorporación, desarrollo del trabajo y salida de la empresa.
Al igual que la experiencia del cliente (customer experience) es fundamental a la hora de vender y captar clientes, la experiencia del empleado es clave para contar en nuestra plantilla con el mejor capital humano posible.
La experiencia del empleado tiene en cuenta todo el ciclo de relaciones con la empresa, toda su trayectoria e interacciones con ella hasta que la abandona.
En cada una de las fases por la que pasa, llamado ciclo de vida del empleado o employee journey (literalmente, viaje del empleado), la percepción que tiene el trabajador ha de ser positiva.
Aunque esta percepción que tienen las personas de la organización es subjetiva, podemos contar con datos objetivos para medirla y analizarla gracias a las nuevas tecnologías, y gestionar la experiencia del empleado de manera activa para que sea positiva.
Para medir la experiencia del empleado deberemos contar con herramientas que faciliten la comunicación interna y realizar encuestas para conocer la opinión de la plantilla sobre el clima laboral, las acciones de flexibilidad, su predisposición a realizar cambios y su nivel de compromiso o engagement laboral.
Las empresas que invierten en mejorar la experiencia del empleado son más rentables y productivas.
Una buena gestión de la experiencia del empleado mejora la percepción que tiene el trabajador en su relación con la marca. Descubre ejemplos de employee experience en cada etapa del empleado: contratación, incorporación, desarrollo del trabajo y salida de la empresa.
La gestión de la experiencia del empleado (Employee Experience Management) se puede realizar con software de recursos humanos en cada etapa de su employee journey: contratación, incorporación, desarrollo del trabajo y salida de la empresa.
Lo importante es facilitar la interacción con la plantilla, obtener datos para valorar la experiencia del empleado y conseguir información para conocer los puntos a mejorar o las medidas más valoradas.
A la hora de gestionar el talento, nuestro proceso de selección debe ser atractivo y ágil.
En cada fase del employee journey podemos utilizar programas y estrategias concretas.
En su incorporación a la compañía, es importante que el candidato se familiarice rápidamente con el resto de sus compañeros, con la cultura empresarial y con su nuevo puesto de trabajo.
Es una etapa determinante del Employee Experience. La empresa debe cumplir con las expectativas que creó con su oferta de trabajo y ofrecer la oportunidad de desarrollar una vida laboral satisfactoria.
Para reforzar el engagement laboral y retener el talento con un ambiente de trabajo que le motive, contamos con planes de conciliación laboral, refuerzo del salario emocional y con la gestión de la felicidad.
Bien sea por despido, fin del contrato o que el propio interesado decide dejar la entidad, el abandono del trabajo debe ser una etapa del Employee Experience que también hay que cuidar, ya que un exempleado puede llegar a ser prescriptor de la empresa si su salida laboral es satisfactoria.
El employee journey map es una técnica para definir cada una de las etapas por las que pasa un trabajador en su relación con la empresa, y así poder diseñar acciones que mejoren el employee experience en cada una de ellas.
La experiencia de empleado tiene un componente más tangible y objetivo, con indicadores que se pueden medir, como son los de productividad y absentismo, y otro más subjetivo, que es tu percepción de felicidad dentro de la empresa. Yo recomiendo contrastar ambas visiones, que los datos objetivos validen que la percepción sea positiva. A partir de esa medición, hay que actuar e identificar acciones para mejorar la experiencia de una manera contextualizada y personalizada. No son iguales las necesidades de un manager que las de un técnico.
Juan Martínez, director de Cultura y Desarrollo de Talento en Knowmad Mood.
Hay que tener en cuenta que no todas las compañías son iguales ni tienen las mismas necesidades. En SoftDoit sabemos que el proceso para encontrar un software que cumpla con tus requisitos es complicado y puede conllevar una gran pérdida de tiempo.
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